El líder de la oposición rusa, Alexéi Navalny, se declaró en huelga de hambre en prisión después de denunciar en los últimos días un repentino deterioro de su salud.
Mientras el líder de la oposición denuncia las torturas, el Senado ruso aprobó la ley que permitirá a Putin permanecer en el Kremlin hasta 2036.